Azúcarrr!!!

Desde que puse un pié en Lima, les soy sincero que no he probado ninguno de los dulces tradicionales tales como: suspiro a la limeña, champús, mazamorra de cochino entre otros. Pues bien, teniendo una dulcería cerca tanto al trabajo como a mi "bunker" y uniéndome a la marcha por la obesidad peruana, se me dio por probar estos azucarados manjares. Mi punto de encuentro, una dulcería muy conocida de Lima "Manjares".

En la primera visita, probé la "mazamorra de cochino" y me gustó mucho. Antes que nada me declaro como uno de los más grandes mazamorreros de la historia llegando al extremo de consumir alrededor de un litro de ella (con sus respectivas consecuencias por supuesto). Siguiendo con mi segundo tipo de mazamorra preferida a partir de esa fecha, tiene un sabor muy especial que le da la chancaca, canela y los pedacitos de pecana que le agregan a la receta. El puntaje final: 5 puntos!

En una segunda visita, probé el "champús". Con un toque intermedio de azúcar y su temperatura que cae a pelo en estos días fríos, el champús "de guanábana" y sus trozos de piña, guanábana y mote se ganó el puntaje final de: 5 puntos!

Ayer por la tarde también ataqué nuevamente la dulcería. Esta vez, el famoso "suspiro a la limeña". Antes de seguir, volveré a tomar otro vaso más de agua porque aun no se me quita el dulce de la boca. Es el dulce más pero mas dulce, disculpando la redundancia, que he probado en mi vida. No soy un dulcero nivel "hormiga" pero este postre sí que me empalagó en tres cucharadas. Mi lengua sólo atinó a botar un resultado de sabores tales como: manjar blanco y algún tipo de licor y luego se colgó, ya no identificó más. Recurrí a una papa rellena (algo salado) para contrarrestar todo el dulce extremo del postre. Sin más que decir mi puntaje para este postre: 0 puntos y un bidón de agua.

Quizás pensarán que ya soy miembro de la dulcería, pero no es así. Los ataques son semanales para no terminar rodando por las calles en vez de caminar.

Cual será el siguiente postre? Ya les contaré :)